Una vorágine de acción e intriga con una base histórica excepcional.

A pesar del nombre, los templarios no son los auténticos protagonistas, aunque juegan un papel fundamental tanto en la historia real como en la parte de ficción. Es decir, no es una historia sobre las Cruzadas.

Decir que esta es la segunda parte, al parecer, de una trilogía (no sé si al final será saga o no). El libro anterior es La Orden del Temple. No es necesario, a mi juicio, leer el anterior para leer este -como me ha pasado a mi- sino que son bastante independientes. Lo único que no queda muy claro es la relación de los dos protagonistas en el anterior libro, así como alguna mención de sus aventuras anteriores. Pero ya digo, no son importantes.

La narración se divide en varias partes: la historia de Reilly, un agente del FBI; la historia de Tess y sus penurias; la historia de un iraní con sus planes. Estas historias que al principio están separadas llegarán a juntarse, hasta el punto que en ciertas narrará lo mismo visto desde el punto de vista de varios. Así también narra la historia de un templario, Conrado de Trípoli, a modo de explicación de lo que suponen Tess y Reilly. El prólogo trata sobre los templarios también.

«Se incorporó y contempló largamente la tierra apisonada y los nombres grabados en la roca. No era la tumba que a él le hubiera gustado para sus hermanos caídos, pero era lo mejor que podía darles.»

No es un libro histórico como tal, ya que muchos datos no son reales o no están confirmados. Pero toda la explicación de la caída de los templarios, los lugares que se visita y conexiones de la narración con la historia real, como la del poeta místico Rumi,  sí son ciertas.
¿Se puede distinguir la realidad de la ficción? Garantizo que hay partes que se empieza a dudar si es ficción o  la historia real.

En mi opinión es un libro de acción e intriga con pinceladas policíacas y una buena base histórica, que se apoya en unas descripciones y una ambientación, tanto en la parte de la narración de la actualidad como en la parte que narra las acciones del templario, sumamente magistrales y que hacen que uno se sitúe en el lugar del la escena.

Un tema interesante que trata el libro es la religión, tanto la católica y ortodoxa, así como las repercusiones en el mundo si se hiciese tambalear los cimientos de la Iglesia con algún descubrimiento sorprenderte. En esta parte, a mi personalmente, me dio bastaste en qué pensar.. Así mismo pone en manifiesto un par de «regalos» que le hizo  EEUU a Irán (ver Operación Ajax y 3 de julio de 1988).

La acción ocurre sobre todo en Turquía, pero también en Roma y en el Vaticano. Dentro de Turquía, en zonas como Konya. Da una visión global de las ciudades que ya existían en esa época y aún existen, haciendo una comparación entre las de antaño con las de ahora.
Ofrece también una visión geológica y topográfica sobre los terrenos turcos, explicando cosas tan curiosas como «las chimeneas de las hadas» o las casas-cuevas (excavadas en la roca, en antaño se usaban como casa, almacenes, monasterios, etc).

Es una historia que engancha del inicio al fin. Una ambientación, como ya he dicho, que sumerge al lector, y le obliga a leer y leer hasta acabar el tema o el libro en sí. ¿Se está enganchado al libro pero se tiene que hacer cosas? No hay problemas, los capítulos no son largos y se pueden acabar bien. El problema viene a la hora de terminar el capítulo, ya que la intriga que deja es demasiado alta para resistirse y se volverá a retomar la lectura.

Además de todo lo citado arriba, una de las cosas que ayudan a que el libro se lea tan bien y tan ameno es el lenguaje usado: es claro y sencillo, entendiéndose todo. Las explicaciones son concisas pero completamente entendibles y aclaratorias (como dijo Baltasar Gracián, «Lo bueno, si es breve, dos veces bueno»).

«Sin embargo, el registro […], el Achivio Congregatio pro Doctrina Fidei, el archivo de la Inquisición, era algo totalmente distinto; en el que se guardaban los documentos más sensibles de los archivos vaticanos, incluidos todos los expedientes relativos a juicios de herejes y libros prohibidos»

Pero algo malo habrá que sacarle al libro. El final no me ha gustado demasiado, dejándome un poco   frío debido en gran parte a ciertas actitudes de los personajes. Además, se muestran personajes poco humanos, tanto los protagonistas como enemigos. Más que personas «normales», parecen el Capitán América, que puede con todo.

Por lo demás, un libro muy, muy bueno que atrapará a todo amante de la novela de acción con tintes históricos. Recomendadísima.