Para esta segunda novela ligera, Tentai Books nos trae algo muy diferente a la anterior. Si «Un personaje secundario como yo nunca podría ser popular, ¿verdad?» es una comedia romántica, en esta ocasión tenemos una historia de acción, con su parte proporcional de comedia, pero también de mensajes.

«¡Bienvenido al Diner de los Exiliados» empieza como muchas novelas y animes, en un mundo con un sistema de niveles, clases, habilidades, etc. tipo MMORPG. Dennis, miembro del batallón de apoyo en calidad de cocinero de la hermandad más poderosa del mundo, es expulsado injustamente. Si bien es un activo importantísimo de la hermandad porque, además de ser el único que cocina -y lo hace de manera espectacular-, tiene habilidades asociadas a la cocina que también sirven en mazmorras, como alquimia -para limpieza de las cacerolas-, manejo de los cuchillos nivel legendario -su arma es un cuchillo de carnicero- o control del fuego. Eso sin contar que es más fuerte que la mayoría de jugadores, ya que el nivel más alto del mundo es el 100, siendo tal proeza alcanzarlo que pasan a ser personajes históricos, conocidos como «Realeza Legendaria».

« «¿Por qué tendría un cocinero un nivel tan alto de alquimia?

«De alguna manera tendré que mantener las sartenes metálicas, y ya sabes cómo va, hay que librarse de ese óxido… aunque, por otra parte, ¿asumo que nunca has cocinado nada?

«También tienes subida herbología a un nivel absurdo. No eres cocinero tio.

«Apuesto que eres del tipo de persona que confunde sal con azúcar»

«¡¿Y tus habilidades con cuchillos están a nivel legendario también?! ¡¿Eres un asesino o algo así?!

«Bueno, considerando que he estado cortando comida con cuchillos desde hace años no es sorprendente que mis habilidades sean de nivel tan alto»»

A pesar de los ruegos de Katey, la persona que le introdujo en dicha hermandad, Dennis decide irse y montar su propio diner -restaurante prefabricado tipo americano-. Y en esto que se encuentra con una venta de esclavos, en la que se va a subastar a una niña pequeña de blanca melena, una noble exiliada. Dennis decide comprarla para salvarla.  Atrielle, que es como se llama, pasa a ser la imagen reclamo del diner con su particular inexpresividad compañada del signo de la paz.

Poco a poco empiezan a entrar más y más clientes y cada uno tiene sus propios problemas. Aparecen determinados personajes que han sido exiliados también, como la caballero pobre Henrietta, el arrogante mago Bibia, o la explotada Bethel. Dennis, desde su posición de barman, intentará ayudarles a todos, primero con su legendario arroz frito, y luego pasando a la acción. Pero su pasado no va a dejarle tener una vida normal, ni tampoco a Atrielle.

Tenemos una ranobe bastante curiosa, con mucho aire a Isekai Shokudō -serie de novelas/anime de un restaurante que es un portal a otros mundos, con clientes desde humanos a elfos y dragones-, pero que también me recuerda en determinados momentos a Log Horizon -jugadores se quedan atrapados en un videojuego y los NPCs existentes piensan que son reales, conociendo el sistema de niveles que rige sus vidas-. En esta, si bien la acción propiamente dicha apenas se hace partícipe, el fuerte de la novela son las interacciones que tiene Dennis con el resto de personajes, sobre todo con Atreille. Dennis, a pesar de lo fuerte que es, solo utiliza la violencia cuando no hay más remedio, intentando arreglar los problemas preferiblemente con su comida. Además, la subida de nivel no tiene nada que ver con el combate, sino que se sube de nivel dependiendo de tu clase; por ejemplo, Dennis sube de nivel y llega a ser tan fuerte solamente por cocinar.

Sobre los personajes, si bien tenemos varios, los habituales son los ya comentados. Dado la poca complejidad que suelen presentar las novelas ligeras en la construcción de los personajes, tenemos personajes sumamente marcados, que evolucionan -si llegan a hacerlo- en la dirección que su propia forma de ser les permite, lo que hace que no sea una sorpresa y se vuelva algo casi evidente. En esta ocasión, ni siquiera Dennis destaca en este aspecto. Esto no quiere decir que sean personajes malos ni mucho menos, faltaría más; simplemente que hay que recordar que en una ranobe no vamos a encontrar, de manera habitual, la complejidad que puede llegar a existir en una novela tradicional precisamente porque ese es el propio encanto y atractivo de este género literario.

Esto hace que la primera impresión que nos de un personaje sea la que nos acompañe, al menos durante toda la entrega. Lo bueno que tiene la obra en esta parte es que sus personajes están muy diferenciados. Dennis es una persona que se preocupa por todos y quiere ver a todos feliz, pero es temerario y tiende a dejar las cosas por hacer; Henrietta es una caballero de buen corazón que tiende a la gorronería, aunque intenta susanarlo; Bibia es un mago arrogante que acepta que no es tan bueno como se cree; Bethel es una erudita que sufre solo para que los que la animaron y creyeron en ella no se decepcionen. Para mí, estos dos últimos son los personajes con un trasfondo más complejo. Bibia cambia por un hecho concreto provocado por él mismo y como una promesa, pero en cuanto a Bethel, el tema de la explotación laboral, la depresión por no cumplir las expectativas o el suicido es algo que está muy presente. Por último, me faltaría comentar el caso de Atreille que, sin ser el personaje más complejo, es tan críptico en su forma de hablar o de pensar, que es la que en el futuro puede dar más juego. Por cierto, me ha recordado mucho a Shiro del anime No Game No Life, hasta tal punto que cuando leía alguna frase de Atreille, en mi mente escuchaba lo voz de Shiro.

Sobre el tema de las descripciones, no están desarrolladas, ni los escenarios ni los personajes. Generalmente sobre los escenarios no para absolutamente nada, ya que un libro de este tipo hace que nuestra mente se vaya a un mundo tipo pseudomedieval, así que nuestra imaginación vuela. Pero es cierto que a nivel de la caracterización, si no contásemos con las fantásticas ilustraciones de Gaou, sería muy difícil ponerle cuerpo a los personajes. Pero como ya he comentado, es algo característico de este tipo de novelas -de ahí que siempre haya ilustraciones-.

Esta historia cuenta con 10 capítulos, y cada uno con varios subapartados, narrados de manera simple y sencilla; es una lectura ágil y amena que mantiene pegado a sus páginas. La ausencia de descripciones, de información en los diálogos y encadenando la acción, hace que sea difícil separarse de sus páginas. Hay momentos emotivos y momentos con mucho humor, situaciones absurdas que a mí personalmente me han encantado y me he reído. Y no podemos olvidar las ilustraciones de Gaou, con un estilo muy shonen, con abundancia de detalles y de blanco frente a oscuro.

Por otra parte, esta novela está categorizada de isekai, pero yo no lo veo tan claro, ya que en un isekai el protagonista debe ir a un mundo pararelo (ya sea uno real, uno fantástico, o un videojuego) que no es el suyo, pero en este caso todos los personajes han nacido en este mundo y conocen sus reglas, como por ejemplo, que una personal normal no debería nunca superar más del 60.

«»V-Vale, entonces asumamos que es su novio. ¿No sería normal que le trajese aquí y me lo presentase? En plan, que me trajese una caja de bombones como regalo o algo así».

«Vale abuelo»

«Oh, venga ya, si está saliendo con un pringado no le voy a permitir estar con ella. Tiene que ser mínimo nivel 80 para intentarlo».»

En las cosas a mejorar que tiene la obra desde mi punto de vista. En cuanto a la narrativa, tiene la particularidad de que parece que existen más de un narrador. A veces parece que narra Dennis en primera persona pero a las pocas frases se pasa a una especie de narrador omnisciente que reconozco que me ha descolocado mucho. No afecta para nada al transcurso de la historia, pero sí me hace preguntar si es un error de alguna de las sucesivas traducciones o es que es algo que ya presenta la propia novela en sí.

En cuanto a la edición, me ha parecido un paso mejor que la anterior novela. Siguen con las comillas inglesas para los diálogos, pero al menos ya los pensamientos están con las comillas simples, aunque hay veces que esto no se cumple y se solapan ambas. Valoro mucho el esfuerzo, la verdad.

Como conclusión, una interesante ranobe con mucho humor, una temática no tan explotada y un protagonista fuerte que en vez de repartir guantazos, prefiere ayudar a los demás con el poder de su comida. Recomendadísima para cualquier amante de las novelas ligeras. Espero con mucha impaciencia cuál será la tercera licencia que la gente de Tentai Books nos traigan.