Hoy traigo el «restyling» de una reseña que lleva años en borradores. Es de las reseñas que primero hice en el blog -la 15, si no recuerdo mal-, y aunque con los años fui mejorándola, llegó un momento que ya ni me acordaba del libro, así que opté por esconderla. Y hoy verá la luz.

Alexander Cold, un chico de ciudad, viajará junto a su abuela Kate a hacer un reportaje al Amazonas sobre un extraño animal que ha surgido: la Bestia. Junto a ellos va un nutrido grupo de profesionales, entre los que destaca Nadia Santos, hija del guía de la expedición. Alex conocerá una parte de la naturaleza y del mundo que nunca creyó que podía existir, así como conocerá de primera mano la ruindad a la que pueden llegar las personas por el dinero. En esta aventura en la que tanto él como Nadia participarán, además de resolver el misterio de la Bestia, también supondrá un viaje espiritual para ellos ya que buscarán a su animal totémico, algo que les acompañará para toda la trilogía. Solo ellos sabrán la verdad que rodea al pueblo de la neblina, a la Bestia y a los poderes chamanísiticos.

«Encontrar su animal es menos importante para una mujer, porque nosotras recibimos nuestra fuerza de la tierra. Nosotras somo la naturaleza ─dijo ella.»

A través de un narrador omnisciente, Allende conduce al lector por una trama lineal focalizada en este libro en la vida de Alex, en la que se aúnan momentos emotivos con otros de humor. Con un lenguaje claro y sencillo, nada recargado, y apoyado en su corto tamaño, se crea una atmósfera de tensión durante gran parte de la trama que se compagina con momentos de acción. Además, dicha atmósfera está favorecida con el hecho de que hasta el final no se descubre la verdad, y el lector no sabrá hasta ese momento si todo lo que ocurre es real o es producto de la sugestión. Como he comentado, su trama es muy lineal, pero no quita que existan pequeños giros argumentales que fomentan la sensación de no saber qué es cierto y qué es falso.

A pesar de su corto tamaño, en el libro encontramos extensas descripciones del entorno y de los fenómenos; esto, que en un primer momento hace que parezca una novela puramente descriptiva, está lejos de la realidad. Si bien es cierto que hay una cantidad considerable, Allende describe todo con una precisión pasmosa y perfectamente acoplada a la narración y a su ritmo, complementando y mejorando la historia en lugar de entorpecerla. Además, los diálogos, generalmente siempre relevantes, permiten desahogar la narración de manera fluida.

Por otra parte, el número de personajes significativos para la historia es bastante reducido. Estos son poco complejos y bastante estáticos, muy definidos y sin evolución salvo aquellos que, por cuestiones de la trama, cambien el curso de la misma. Esto es algo sumamente normal en este tipo de novelas, y tampoco hay que olvidar que esta es la primera aventura juvenil de la autora; para lectores experimentados, los personajes de esta novela pueden suponerles demasiados planos, pero queda oculto gracias a la magnífica historia. Todo esto hace que sea muy fácil empatizar con los protagonistas y, a su vez, aborrecer a otros. Por supuesto, los personajes más complejos son Alex y Nadia. El primero demostrará que el amor maternal no tiene fronteras, y la segunda que no hay nada como seguir tus propios sentimientos.

«—Dice Walimai que yo no pertenezco a ninguna parte, que no soy ni india ni extranjera, ni mujer, ni espíritu.

—¿Qué eres entonces?

—Yo soy, no más.»

Como la mayoría de libros que se ubican en el Amazonas, Allende no desaprovecha la oportunidad de abogar por la naturaleza, por el respeto a los pueblos indígenas y sus costumbres, así como de hacer una crítica a la desforestación, a la adulteración de la vida de estos pueblos, a robarles sus territorios, ya de por sí pequeños, solo para lucrarse.

Sobre la edición, he visto que existe varios tipos -algo normal en un bestseller-. En mi caso, es la de 2007, de la que se ha sacado otra exactamente igual en 2018, aunque la habitual actualmente es la edición en tapa blanda de Debolsillo. Presenta una tapa dura de calidad, con un tamaño reducido, y sin ningún tipo de error, como se espera de una editorial grande como Montena (perteneciente al grupo Penguin Random House).

Como conclusión, una novela ágil, amena y con un potente mensaje. En mi humilde opinión, es una obra que debería ser leída sobre todo por jóvenes y aquellos lectores que quieran empezar en el mundo de la fantasía «contemporánea», ya que van a acabar enamorados del género. No tengo la menor duda.