Seguimos con reseñas de la increíble colección de Mitos Nórdicos, que nos trae RBA coleccionables.

Para esta ocasión, he querido elegir el inicio de la historia de Loki, quizás uno de los personajes más adulterados por Marvel, habiendo un gran trecho, a priori, entre lo que se muestra en la gran pantalla y lo que dicen de él las Eddas. Adulterado más por sus orígenes y su aparición en Asgard más que por su forma de ser, aunque en la mitología Loki, al menos inicialmente, no es tan «egoista» como se presenta Loki en el UCM.

Entremos un poco en la mitología. Todos los dioses saben del Ragnarök, la batalla final. Pero solo Odín conoce, mediante sueños premonitorios, quién será el causante del cataclismo: Loki Laufeyjarson, un mestizo, hijo del gigante Farbauti y la diosa Laufey, que vive en los páramos helados de Jötunheim, la tierra de los gigantes.

Odín, convencido de que puede cambiar el destino escrito por las nornas y poner a Loki de parte de los dioses, evitando el Ragnarök, decide ir a buscarlo. Nadie entiende porqué Odín entra en su casa a un mestizo -a pesar de que la gran mayoría de dioses provienen de la estirpe de los gigantes-, pero acaban aceptándolo por su forma de ser o, simplemente tolerarlo. Loki es un gran hechicero, encantador y embaucador, en muchas ocasiones con buen corazón, pero con una sombra oscura que intenta controlar. Y los acontecimientos posteriores solo hacen que esa sombra se potencie.

«—Ese joven dios es mucho más de lo que parece -respondió Odín con voz grave, […]—. Todo lo que nos rodea, todo cuanto parece estable y duradero a nuestra vista, en realidad no lo es. Vivimos en una rueda que gira; un tiempo acaba y después otro ha de nacer, así son las cosas. Loki ha sido señalado por las normas y tiene reservado un lugar importante en el destino: ha venido a cambiarlo todo. »

En esta entrega, el lector conocerá los inicios de Loki, cómo acaba en Asgard, su relación con los demás æsir y vanir, los comienzos con su futura esposa Sigyn, la historia de la construcción de las murallas de Asgard y la relación entre el Maestro Constructor y Sleipnir, el caballo que Loki le regala a Odín. A lo largo de la narración el lector verá la dicotomía que está ocurriendo en el corazón del dios: por un lado, querer caer bien a los dioses y tener un lugar al que pertenecer; por otro, la sensación de que él está por encima del resto. Sobre el Maestro Constructor, aparece de manera somera e incompleta en el genial vídeo de Loki de Destripando la Historia.

Como comenté en Thor y el poder de Mjölnir, estas obras son novelizaciones de la información que se obtiene de las Eddas, y esta entrega es escrita por Aranzazu Serrano, autora de dos libros de fantasía nórdica de gran éxito (Neimhaim. Los hijos de la nieve y la tormenta y Neimhaim. El azor y los cuervos), una elección más que acertada en mi opinión.

Aranzazu tiene una gran capacidad para transmitir sensaciones al lector, haciendo que en unas pocas páginas pueda sentir pena, orgullo o, incluso, miedo por la forma de ser de Loki, convirtiéndolo en un personaje impresionantemente complejo a pesar de la poca extensión de la obra. Eso, unido a una narración ágil, una pluma atractiva y nada enrevesada, capaz de dejar con la intriga a pesar de que se sepa qué ocurre, hace que el libro literalmente se beba y se tenga ganas de más.

La obra presenta un narrador omnisciente, y se encuentra dividida en cinco capítulos, y a su vez estos se dividen en pequeños apartados, generalmente cuando cambia la escena. Como todos los demás libros de la colección, la edición es maravillosa: pasta dura con una portada que enamora, ornamento y alfabeto de capitulares, ilustraciones y notas al pie de páginas.

No quiero comentar mucho porque, aunque los libros tengan más de 120 páginas generalmente, la historia como tal no suele llegar a las 100, siendo el resto un extenso escrito sobre el mundo vikingo -en esta ocasión sobre el culto religioso- a cargo de Laila San José Beltrán, quien nos regala un complemento a la historia de gran valor y de indispensable lectura para todo amante de la historia.

«Esa oscuridad que Sigyn había percibido se había hecho mayor durante su ausencia de Asgard. Esa negrura le decía que no solo era único entre los dioses, sino que destacaría por encima de todos ellos. Que en su mano yacía un poder equivalente al del padre de Todos, aún por despertar.

«Odín creó este mundo, pero yo lo transformaré, le regalaré nuevas cualidades. Yo crearé un nuevo mundo», se dijo Loki.»

Como conclusión, una excelente y corta obra escrita por una de las autoras españolas de más éxito en la actualidad. Si ya antes tenía ganas de leer Neimhaim, ahora es prácticamente una obligación. No me cansaré de decir que esta colección es indispensable para cualquier amante de la mitología nórdica.