Thriller policial que llevará al lector a Manhattan para resolver desapariciones a lo largo de los años.

Esta vez me he decidido a haceros partícipes de uno de mis géneros favoritos: el suspense, el thiller. Hoy vais a ser testigos de una gran historia de intriga a manos de la gran escritora Mary Higgins Clark. Espero que la disfrutéis tanto como lo he hecho yo.

La historia comienza presentándonos a los diferentes protagonistas. Entre ellos debemos destacar a la protagonista principal, Carolyn . En apariencia no tienen conexión entre sí, pero según va avanzando la lectura descubres secretos escalofriantes que los unen más de lo que en principio puede parecer.
Carolyn es una joven abogada, actualmente desempleada, que está decidida a dar con el paradero de su hermano Mack. Mack desapareció hace diez años sin motivo aparente y sin dejar ningún rastro, el único contacto que mantiene con su familia es una llamada de teléfono a alguna hora en el Día de la Madre.

A este trágico suceso se le añade otro más, acontecido meses después de la desaparición de Mack, la muerte de Esther Klein, asesinada mientras corría por la calle, todo apunta a un robo, ya que una de las cosas que se le echó en falta fueron las llaves de su casa.

Diez años después la desgracia vuelve azotar a Manhattan, una joven llamada Leesey Andews desaparece en las mismas condiciones que Mack, sin previo aviso ni motivo aparente. Su padre y su hermano dedican gran parte de su tiempo a buscarla, incluso ofrecen una generosa recompensa por algo de información.

El detective Barrot es una pieza fundamental en este intricado rompecabezas, al igual que el matrimonio Kramer, encargados de los pisos donde vivía Mack antes de desparecer. Tampoco podemos dejar atrás a Elliot Wallace amigo de confianza de los Mackenzie y Howard Altman encargado de la administración de las propiedades de un gran rico empresario.

«Cuando, caído en desgracia ante la Fortuna y ante los ojos de los hombres, lloro en soledad mi condición de proscrito y perturbo a los indiferentes cielos con mis vanos lamentos»

Ya conociendo a nuestros personajes empieza a desarrollarse la trama de manera individual. Pero poco a poco comienzan a surgir relaciones y conexiones entre ellos impidiéndote dejar de leer, ya que a cada capitulo que se avanza te engancha más y más.

Gran historia de misterio, con diferentes personajes y escenarios pulcramente descritos, lenguaje sencillo, nada de metáforas ni florituras, pero sí con algún pasaje bíblico que le da el toque adecuado a este tipo de trama. Muy fácil de leer ya que es una lectura super fluida al igual que intrigante.

Desde mi punto de vista es una novela a la que no le falta de nada; posee acción, intriga, secretos y ,cómo no, un final del todo impredecible. Aunque si tuviera que ponerle algún «pero» sería la rapidez con la que conoces a todos los personajes porque muchos pueden llegar a preguntarse «¿quién era ese/a?»

Tengo que decir que es la segunda novela de esta autora que leo y las dos experiencias han sido muy gratas y recomendables.

Es un libro perfecto para los amantes de la intriga y el suspense. Realmente es una historia que atrapa y cautiva de principio a fin. Si eres amantes de los puzzles y los casos no resueltos llenos de misterios… este podría ser tu libro.